miércoles, 4 de junio de 2014

PARA MI IDOLO

Hace unos días me encontraba en una reunión con un grupo de amigos y desconocidos, de distintas edades, hablábamos de todo pero alguien de la nada saco una pregunta de fútbol, el deporte que es la vida para mí, la interrogación era: ¿Quién era el mejor jugador de los últimos 20 años? Las respuestas no se dejaron esperar, unos decían Messi (4 balones de oro), Ronaldo (el brasilero, el gordo) algunos más románticos decían Ronaldinho, dieron más nombres como Cristiano Ronaldo, Henry y hasta Beckam. Pero ninguno dijo Zidane, solo yo, todos lo aceptaron pero como buenos hinchas cada uno murió en su decisión. En mi indignación he optado por escribir esta breve reseña sobre lo que significo Zizou en partes de mi vida y lo que es para la historia del fútbol.












Yo me encontraba en 1998 corriendo con mi padre hacia la casa de mis abuelos, era la final del Mundial, jugaba Francia vs Brasil y nos lo estábamos perdiendo, yo tan solo tenía 4 años y me gustaba jugar al fútbol pero no me encantaba, era algo más por herencia familiar, siguiendo con la historia, llegamos ya cuando el partido estaba avanzado, me quede pegado a la tv y veo que Roberto Carlos le da la oportunidad a los galos de lanzar un córner, ya era más del minuto 20 si mal no recuerdo, lanzan el tiro de esquina y un jugador con una saltada espectacular manda un tremendo cabezazo que se convirtió en el primero gol francés, quede impregnado con esa imagen de este tipo casi pelado celebrando su anotación, pregunte rápidamente quien era esta persona y mi padre me respondió: él es Zidane, un nombre que no olvidaría por el resto de mis días, a los minutos se vuelve a repetir la historia y mete otro gol de cabeza, quede tan emocionado con este partido y con esta persona que hasta ahora no me olvido de ese bendito día y eso que mi memoria no es para nada buena, el resto es historia conocida, los franceses ganan 3 a 0 y se proclaman campeones del mundo, lo que queda en mi de ese día es que conocí a mi ídolo, si así se puede decir porque yo nunca quise ni querré idolatrar a alguien, pero en mi quedo que yo quería ser como el tipo que vi en la tele ese día, como muchos otros niños que vieron ese partido. Le comence a tener un cariño más allá de la locura al fútbol y comencé a indagar sobre otros jugadores, conocí a Platini, Di Stefano, Maradona, Pele, Cubillas y Johan Cruyff, teniendo un gran respeto por este último, pero nadie se comparaba con mi querido Zidane.



Pasaron 4 años y otra vez el Mundial, pero antes se jugaba la final de la Champions, era por entonces noticia que un francés había sido, hasta entonces, el traslado más caro de un equipo a otro de la historia del futbol, era el de un tal Zinedine Zidane. Yo ya andaba en primaria y seguí jugando al futbol, queriendo ser algún día como la persona que vi en el 98, sin embargo lo veía al futbol ahora muy insulso , no pasaba nada fuera de lo normal y hasta a veces me faltaba motivación para jugarlo. No sé si fue la primera vez que veía una final de champions, creo que sí, o debe ser porque no recuerdo una como esa antes, jugaba el Real Madrid vs Bayern Leverkusen, yo nunca tuve un equipo favorito fuera del Perú, en esos días estaban de moda el equipo de los Galácticos o sea el del Madrid, yo por dar la contra, en mi afán humano de querer apoyar al desdichado, quise que triunfara el Leverkusen, mi deseo casi fue realizable hasta que ya casi acabando el partido, en un centro de Roberto Carlos, apareció una persona que alzando su pierna izquierda y lanzando una tremenda volea hace que se meta la pelota en el ángulo del arco, una ocasión reservada a los genios que atravesara generaciones, los merengues se proclamaron campeones, y quien era esta persona, pues “El Mago” Zidane, mi ídolo desde los 4 años, me enseñaba otra vez lo bello que era el fútbol y que lo imposible no existía.



El Mundial del 2006 llego y mi ídolo se retiraba del futbol en esa copa, ya con un trayectoria esplendida y ahora por fin mucho más reconocido por el mundo entero, era su copa, no importaba que dijeran que él ya estaba viejo, yo ya sabía que dé él podía esperar cualquier cosa, pasaron los partidos y la Francia liderada por Zidane llegaba a la final, era contra Italia, un equipo duro y lleno de estrellas; empezó el partido y a los minutos le cobran un penal a favor de los franceses, sin dudarlo Zizou agarra el balón, lo pone en el punto de disparo y cuando todos esperaban un disparo como de cañón para asegurar el partido, nos sorprendió otra vez  lanzando un disparo a lo Panenka que se convierte en gol, dejando boquiabiertos a todos, y a mi diciendo que este tipo estaba loco, pasado esto todo iba bien, otra vez Zidane adelantaba en una final a su selección como en 1998, pero el futbol como la vida es injusta y a Francia le empatan el partido y pierde en la tanda de penaltis. Nunca me había dolido tanto una derrota ajena como esa, yo quería que mi ídolo se vaya en lo más alto del futbol, pero en fin como una vez él dijo: “"El fútbol sólo es bonito cuando no tienes ni idea de lo que va a pasar", así que tal vez tenía que ser este el final.



No hay comentarios:

Publicar un comentario